Cuéntame Algún Cuento

Una conversación entre dos viejos conocidos: -¿Y qué es lo más interesante que te ha ocurrido en el día de hoy? -Veras, yo me encontraba en el trabajo. Aburrido, sentado mirando la pantalla del ordenador. Tenía resaca por la juerga de anoche y las horas pasaban muy lentamente, ya que no aparecía ningún cliente al que atender. Estaba solo, sin saber qué hacer, sin contacto humano alguno. Como tenía mucha sed, alcancé la botella de agua y eché un trago. Al hacer esto cayó sobre mi pecho una gota de agua fría, directamente sobre mi piel. Me estremecí. Puedo asegurarte que fue una de las experiencias más importantes de mi vida -Ah bueno, creo que deberías dejar de beber. En nuestro paso por el mundo padecemos vivencias que pueden llegar a determinar nuestras vidas. Muchas de ellas necesitan de nosotros un esfuerzo físico y psíquico enorme para poder ser realizadas. Nos ocurren acontecimientos diariamente que modifican nuestras intenciones, nuestras esperanzas, nuestras espectativas, en de

mi ex se ha ido con su nuevo chico, un tío que la maltrata. yo intento disfrutar de su situación tan penosa, pienso que es lo que se merece después de lo que hizo conmigo... pero no me sale, ¿quién coño me educó en esta bondad? ¿fue mi abuela? ¿fue la iglesia? ¿mis padres? ¿barrio sesamo? ¿leticia sabater? que agonía... cuanto quisiera disfrutar de sus desgracias para calmar las que por su culpa padezco. yo le pido, amistosamente, que se aclare, que por su bien lo haga, que ella misma sabe que se ha metido en un lío muy jodido. en el fondo pienso que se lo merece, por lo zorra que es, y ella también lo sabe, me da la razón pero aún así en cuanto el capullo le llama se le ilumina la mirada y se marcha corriendo con una sonrisa que hace que olvide sus penas al saberse querida. y yo sigo descontento, pasivo, moviéndome en tímidos intentos por reconstruir lo mío y comenzar otra relación, pero cuesta tanto. para ella ha sido muy fácil, siempre fue una presa dulce para cualquier bastardo ro

te recuerdo tumbada sobre mi cama te recuerdo sentada en mi sillón te recuerdo tirada sobre el suelo te recuerdo de pie, dejando el móvil encima de la estantería o leyendo un sms desnuda en el centro de mi habitación, te recuerdo encima de mí, crujiendo la cama, te recuerdo asustada porque no encontrabamos el preservativo, te recuerdo jadeando en un colchón encima del suelo, te recuerdo agarrándome fuerte mientras te la metía cuando tú estabas sentada en el sillón que estaba apoyado contra la pared para evitar que nadie entrara, te recuerdo preocupada por las manchas del sillón, te recuerdo que prometiste venir a limpiarlas y cuando te lo reproché bromeando me contestaste que un día me habías hecho la cama, te recuerdo comiendo sentada en el sofá de mi salón, te recuerdo preguntándome si me gustaba que me la chuparan después de que hubieramos follado por primera vez, te recuerdo comiéndomela fenómenal después de que te contestara con una afirmación, te recuerdo desvistiéndote una vez

que se me pira la serenidad entre cualquier resquicio de insatisfacción que se encuentre estimulando mis momentos más tristes de inanición emocional que se me pira, que se me va, que la pierdo, que ya estoy un palmo más allá. la resaca me aleja de las orillas de la vida, hace tanto que me sumergí en este dudoso mar y a merced de la voluntad del oleaje cada vez hay menos esperanzas de volver atrás.

al parecer tengo 22 aciertos y 10 fallos sobre 40 posibilidades, es decir un 55% correcto sobre el total, pero los errores no se perdonan y restan restan tanto que me descalifican definitivamente, y la vida, la de cada uno, es otro examen más ¿no? en el que de vez en cuando coinciden nuestras respuestas y nuestras preguntas que encajan de sobremanera y me siento tan confiado demostrándote lo que conozco mientras intercambiamos nuestros apuntes y las historias que conllevan. me siento realmente bien con esos ojos tuyos mirándome y tu dirección en el bolsillo aguardando impaciente que volvamos a contactar de nuevo, sí, y que sigamos transmitiendo de tu cuerpo al mio, hoy y hasta que nuestras acciones nos separen.

Qué más dará la hora. Estás pedo, ciego, super borracho. Te cuesta coordinar tus movimientos, las piernas flojean y sientes que te vas a desvanecer cada vez que cruzas una esquina. Tu cuerpo está realizando un esfuerzo enorme. Todas tus células se encuentran en estado de alerta máximo, en una lucha sin cuartel que tiene como único objetivo tu supervivencia. ¿Has quedado atrapado en un bucle sin fin? Cada calle que atraviesas parece igual, minuto a minuto te cruzas con los mismos personajes. Les caracteriza su mirada indiferente y asqueada. ¿Qué te diferencia de ellos? Bien, supones que mientras para tí se hace imposible distinguir un rasgo de humanidad de entre su silueta, para ellos has de ser algo así como una nota discordante que revienta la armonía de una escala, una patada fuerte que revienta la boca de un subnormal con síndrome de Down, o una mancha de semen en el vestido rosa de una niña de unos seis años más o menos. Sí, joder. Algo así has de simbolizar dentro de sus pensami

recuerdo ciertas escenas de Barcelona. salir de la habitación abandonando a mis compañeros de viaje, comprar efedrina en la farmacia más cercana y consumir 3 o 4 pildoras de golpe. en aquel cuarto dejaba a la mujer con la que me enrrollé pocos meses antes y con la que no podía hablarme puesto que ella había conseguido minar toda mi seguridad gracias a su incertidumbre tan poco acertada en una época en la que yo como siempre estaba desorientado y emocionalmente inestable. el caso es que corría fuera de ese espacio lleno de ella y de sus amigas con las que no me llevaba y otra gente con las que charlaba agusto más o menos pero que no me interesaban, corría puesto de efedrina cerca de la estación de Francia, hacia unas calles llenas de graffitis espectaculares, verdaderas obras de arte urbano, y la calle estaba oscura, no era una de esas calles transitadas pero creo que recorrí cierta parte pensando a máxima velocidad procurando no recordar nada en absoluto. en nuestra habitación donde c

refundación de escombros entre vigas de acero.

Se rompió la caja, el limbo, la aguja ya no hay brújula, rumbos, caminos se pierden los cordones de oro se rompen la rimas de elites me despido de la caspa que rodeo no respeto, no olvido, no reparo Se rompió la caja, el limbo, la brújula cuderno de eternas bitácoras, platos... Ruedas de absurdos radiados, me despido me alejo de mi pasado una vez más mi presente reta al futuro, y él a mi. No te hundas, agarra mi tabla, adelante... Se rompió la caja, el limbo, no hay mapas la noche se encanta, la noche me sonrie No me aprisione mi destino, no me lo creo no me aprisione sino tu mirada, me muero que no vea alejarse tu sombra, dame la mano que se pudran las viejas brújulas, no lloro que se condenen cajas, agujas, limbos, se pudran que no pido rumbos marcados, solo tu voz Solo tus manos me marcan camino... solo en tu vientre me creo los mapas... Esto que lees pertenece a una vieja carpeta en la que guardo algunos poemas, son bastante antiguos, más o menos 4 años y bueno, no son perfectos, p

estás tan cansado y el día no ha sido de provecho, del provecho que es esperado. al menos has terminado un libro, has conocido grupos de música nuevos y has charlado con los mismos de siempre y con algún otro con quien hacia tiempo que no lo hacias. en la tv una serie divertida. nada fuera de lo normal pero bueno, te entretienes y olvidas tus responsabilidades a las que deberías estar dedicándote... pero a la hora de dormir, aún a pesar del sueño, te fuerzas a seguir despierto para esperar a ver si pasa algo.

una de mis ex hoy hace un año con un antiguo subordinado con quien jamás imagine que podría llegar a estar. yo ya no me hablo con mi última ex a pesar de que hasta hace 2 o 3 semanas teníamos asuntos pendientes por satisfacer. la alergia me está destrozando la cabeza. tal vez por la primavera, ya he comprobado qué significa hacerse viejo porque salgo a la calle y mi cuerpo se revuelve al ver pasar los de las nuevas generaciones. y hay un par esperando, pero no me convencen. dichosas exigencias que intentan compensar mis complejos que limitan tanto mi ratio.

yo no soy poeta. ¿por qué? porque no quiero que mi vida dependa de las letras. es más, frecuentemente las aborrezco. intento olvidar como usar las palabras evitando pensar mediante ellas, en una busqueda frenética, frecuentemente autodestructiva, por vaciar mi mente porque odio y me irritan la mayoría de los escritores, sobre todo aquellos que se denominan poetas y vomitan mierda ininteligible que ni ellos mismos son capaces de entender. si escribes criptogramas cuando ni siquiera eres capaz de describir con sencillez lo que te rodea o bien eres un jodido petulante o sufres alguna clase de demencia. poco ingeniosa, además. y aún así no puedo estar sin expresarme ocasionalmente aunque mi voluntad lo evite, siempre están ahí las malditas palabras y aunque evite ser poeta ellas me arrastran a tener experiencias indecentes que necesitan ser descritas con soberbia. no me pueden dejar tranquilo a no ser que les haya dado forma en verso, de otro modo no puedo expulsarlas, se acumulan dentro