Tal como lo siento te lo cuento

Nos conocimos en medio de aquella primavera, tu acababas de florecer, yo de nacer.
Para mi tu eras todo lo que conocía, pensé que estaríamos juntos para la eternidad y decidí seguir tus reglas. A cambio tu me ofreciste curarme todas las heridas darme todo lo que pidiera.
Me llevaste de la mano a lo largo de mis primeros pasos y mis primeros y segundos tropiezos. Todo era tan perfecto, a ti no te importaba que no pensara en ti cuando lo estaba pasando bien y sin embargo venías a mi cuando te necesitaba. Materialmente me diste todo lo que quería y ciertamente me sanaste de cualquier caída por horrible que fuera. Me enamoré de ti.
Como cualquier enamorado deseé que fueras exclusivamente para mi, esperaba que solo velaras por mi. Eras lo último en lo que pensaba cada noche y lo primero de cada mañana. Pronto comencé a sospechar que yo no era el único, que por tus brazos habían pasado muchos otros. Lo peor fue cuando descubrí que no había ningun instante en el que estuvieramos solos, siempre tenía que compartirte con los demás.
Y así fue como me di cuenta de lo que en realidad pasaba. Para ti yo era insignificante, hasta que no le diste la vuelta a mi mundo no me consideraste digno de tener siquiera nombre. Siempre tenías que irte tan rápido cuando triunfaba y por contra te quedabas ahí esperando, como regocigandote, cada vez que yo fracasaba.
Dejaste de darme todo lo que te pedía y a cambio decías que me dabas algo más valioso que llamabas experiencia. No me avisaste de que había heridas que no sangraban, heridas que se llevan por dentro y que te costaba mucho más curar y que a veces no lo lograbas.
Parece que no te pareció suficiente hacerme todo esto y decidiste hacerselo a los demás y a todos les das la misma importancia: ninguna. Tus brazos no abrazan, controlan. Estás en boca de todos constantemente. Te camuflas de mil maneras, te divierte jugar con nosotros y no permites que nosotros juguemos contigo. Matas pero no te matan.
Pese a todo no puedo vivir sin ti pues no me has enseñado como hacerlo. Solo te pido una cosa: tiempo.
Comentarios
A veces, sobretodo si estoy triste, pido que me cuenten cuentos.
Esto me facilita las cosas!
Me hace ilusión leeros,asique...MÁS!! XD
----->woddus...ya te he dicho que pienso
Esta guapo, me gusta como lo escribes, pero sinceramente, ya me contarás de que hablas, aunque me puedo ahcer una idea, la verdad es que me esperaba un final en plan "burning crusade de mis amores..."
Feliz San Burning...
jooo no vale!
Me ha molado muxo que escribieses y como lo describes...pero creo que estas equivocado en un planteamiento base:
Esa chica no merece ni que la pongas en un post de un blog perdido de internet. Y mucho menos pedirla nada (y muxo menos tiempo)
Lo dixo, genial el post, mal el porque lo escribes. Pero sigue así!
Cojonuda.
Por cierto, checkea el email del wow.