Felicidad, parte 2
- Eh... eh... Ponme otra. Hacía tiempo que no escuchaba quejas, insultos o suspiros de desprecio. Hacía tiempo que no dejaba de estar borracho. Se había quedado sin dinero a la tercera copa, pero durante cuatro días seguidos continuó pidiendo más y más, y después comida, sin abandonar el bar, durmiendo con la cabeza empotrada en la barra. ¿Cuánto duraría su suerte? Al camarero no parecía preocuparle la cuenta, que no dejaba de aumentar. Los detalles de la vida de John Turner eran pequeños fragmentos diseminados en litros de alcohol. Recordaba una mujer. Recordaba un hijo, o quizá una hija. Recordaba un trabajo y unos amigos. Un bar... no este bar. Recordaba un coche y una tele. Y el cine. Recordaba que le encantaba ir al cine. Pero ya no le encantaba. Y recordaba el whisky, el vozka, la cerveza, el tequila, el vino, el ron, el bourbon, la sidra, el aguamiel, el absenta, la ginebra, el orujo, la grappa, los cócteles y los chupitos, el champán, e...